En el centro de Texas sólo existe un recurso más valioso que el petróleo: el agua. En concreto, el agua potable, difícil de encontrar en lugares como Granite Shoals, una pequeña ciudad en el medio de este estado sureño.
Sin embargo, hay un hombre en Granite Shoals que siempre tendrá un césped verde y un coche recién lavado.
Ese hombre se llama Terry LeBleu, es inventor country con más de 45 patentes a sus espaldas (entre ellas un silbato repelente de mosquitos) y ahora el orgulloso padre del Drought Master, el “amo de las sequías”, una máquina “revolucionaria” que permite producir agua de la nada, concretamente del aire invisible que nos rodea.
Al ser agua que se procede directamente del aire y no toca el suelo, su inventor asegura que “es totalmente pura” y que la máquina tiene el potencial de frenar la sed de nuestro planeta ante el calentamiento global.
Aunque el fin es ciertamente grandilocuente, el concepto de LeBleu es una máquina que es bastante simple: un generador principal que aspira el aire cargado de humedad, que dentro se condensa, y después expulsa el aire purificado para quedarse con el agua, que se filtra y sale por un grifo lista para beber.
Todo lo que hay que hacer es conectar el Drought Master a una toma de corriente y el Maestro se hará cargo del resto de la ceremonia. Según su inventor, la máquina puede producir entre 5 y 7 galones (23 litros y 32 litros de agua potable) al día con un promedio de un 60% de humedad en el ambiente, a sólo 4 centavos de coste de la electricidad por galón.
Es mucho más barato y mejor que comprar agua embotellada en el supermercado, ya que no contiene metales como el zinc y el cobre, ni bacterias coliformes. Terry asegura que una compañía que analiza el agua comparó el producto final con el “agua destilada esterilizada”de pureza superior.
Para demostrarlo, el Sr. LeFleur muestra orgulloso en su web los certificados de que su agua cumple con los estándares establecidos por la Agencia de Protección Ambiental, la Asociación de Químicos Analíticos, la American Public Health Association, la American Water Works Association y la Federación para el control de la Contaminación del Agua.
Y hasta de la Texas Country Music Association, cuyo miembro de honor, el famoso Willie Nelson es, además de un gourmet para la marihuana, un gran bebedor de agua pura y cristalina. Willy Nelson ha comprado 50 máquinas purificadoras hasta ahora, y LeFleur actualmente está trabajando en otra especial, customizada al gusto, para instalar en el autobús con el que hace las giras.
Los precios de las máquinas están entre los 499 $ y los 519 $, bastante baratas para el servicio que parece que ofrecen.
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