1.400 rocas espaciales se acercarán a la Tierra y podrían eventualmente chocar contra ella, según el mapa presentado esta semana por la Nasa.Estas rocas podrían presentar un peligro por su tamaño (más de 140 metros) y porque sus trayectorias pasan cerca de la Tierra, según el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la Nasa (JPL, por sus siglas en inglés).Sin embargo, no hace falta correr a colonizar otro planeta, aseguran los astrónomos. 'Cerca' se refiere a términos espaciales: está previsto que estos asteroides pueden acercarse a una distancia de unos 7,5 millones de kilómetros, es decir, 20 veces la distancia hasta la Luna.
Además, que estas rocas espaciales sean calificadas de peligrosas, no significa que necesariamente caerán sobre nosotros. Los científicos admiten que es difícil predecir las trayectorias para un futuro lejano, pero la probabilidad de que alguno estos asteroides caiga en nuestro planeta en los próximos 100 años es prácticamente nula.Mientras tanto, el Laboratorio de Propulsión a Chorro seguirá con su proyecto de búsqueda de asteroides, que forma parte del 'Programa de exploración de objetos cercanos a la Tierra' de la agencia espacial que estudia también los cometas, y trabajará para hacer predicciones más exactas.
Marte dispone de depósitos de agua suficientes como para cubrir su superficie con una capa líquida de 11 metros de profundidad, según datos obtenidos por el radar de la sonda Mars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA).En la parte derecha de la imagen destaca la inmensa cuenca Hellas Planitia, de 7 kilómetros de profundidad y 2.300 km de diámetro. Se trata de uno de los mayores cráteres de impacto del Sistema Solar.A la izquierda, en el centro de la imagen, en la parte donde se aprecia una zona brillante, se localiza el polo sur de Marte, "donde el radar demuestra todo su potencial, desvelando varias capas de polvo y hielo ocultas bajo el casquete de agua y dióxido de carbono congelados", explica la ESA. Estas formaciones, conocidas como Depósitos Estratificados del Polo Sur, se extienden hasta una profundidad de 4 kilómetros. Se piensa que son el resultado de variaciones en la sedimentación del polvo y del hielo provocadas por los distintos ciclos de cambio climático en Marte.
Una compañía estadounidense hizo una tentadora oferta a los amantes del espacio: llevarlos fuera de nuestro planeta a partir del año 2014 por algo menos de 2.000 dólares, pero con una condición: tienen que estar muertos.El nuevo proyecto bautizado Elysium Space, enviará una parte de los restos incinerados de sus clientes o de sus seres queridos en una pequeña nave espacial, llamada Cubesat, que luego orbitará la Tierra durante varios meses antes de volver a entrar en la atmósfera terrestre y arder. Con una cuota de inscripción de 1.990 dólares, Elysium Space también ofrece la oportunidad a los familiares o amigos del 'viajero' de ver el lanzamiento en vivo y seguir los movimientos de Cubesat a través de una aplicación móvil. Después de registrarse y pagar por el servicio en el sitio web de la compañia, esta envía una pala y una pequeña cápsula para llenarla con cenizas de restos. A continuación, se debe enviar de vuelta el paquete a través de la compañía de correos USPS (una de las pocas que permiten el envío de restos mortales). Finalmente, la cápsula se colocará en la nave preparada para el despegue. El primer lanzamiento del Elysium Space está previsto para el verano de 2014 y se llevará a cabo en la estación aérea Cañaveral Air Station del Centro Espacial Kennedy en Florida, EE.UU. El pequeño CubeSat cargado con restos humanos, que pesa unos tres kilogramos, llegará al espacio propulsado por otra nave más grande, de seis toneladas. Cada vuelo del CubeSat le costará a la compañía cientos de miles de dólares, por lo tanto Elysium transportará varios centenares de capsulas en cada lanzamiento.
