Se cree que los seres cristal comenzaron a llegar a partir del año 2000, pero, algunos llegaron antes. También hay muchos adultos índigo que están haciendo la transición hacia cristal o que ya la hicieron.
Tanto índigos como cristales comparten las siguientes características:
- Son más sensibles, son más perceptivos e incluso pueden ser psíquicos.
- Tienen un marcado propósito de vida global.
- En ellos hay congruencia entre corazón, mente, palabras y acciones.
- Perciben la falta de integridad y de honestidad.
- Tienen mucha pasión, por la vida, por el amor y por la justicia.
- Tienen un sentido agudo de servicio y de ayuda humanitaria.
Sin embargo las diferencias primordiales entre índigos y cristales, son las siguientes:
La meta de los índigos era abrir camino, denunciar y no aceptar lo que no sirve, para esto debían ser extrovertidos, testarudos, originales, autosuficientes, determinados, tenaces, con mucha energía y ningún miedo a afrontar las cosas, piden, exigen y son rebeldes.
Los cristales siguen el camino abierto por los índigos y lideran a través del ejemplo, son más tranquilos, pacíficos y gentiles, hablan con pocas palabras, irradian paz y tranquilidad, son muy afectuosos y perciben las necesidades de la gente, se callan y se retiran si hay conflictos y procuran evitar la confrontación.
La vibración cristal es una de las manifestaciones más puras de la materia. Despliega frecuencias de luz y de color múltiples, por lo que el aura de estas personas generalmente se ve de un azul muy claro, aunque puede presentar todas las tonalidades en tonos pastel o muy claras, ya que los cristales tienen a mimetizarse con las energías de las personas que los rodean. Los niños cristal son los seres que formarán la masa crítica del futuro, permitiendo elevar al planeta a una vibración más armónica y estable. Su misión no es otra que la de expandir la conciencia de la humanidad.
Características de los niños cristal:
- Pacificadores, tranquilos y gentiles, irradian paz.
- Fuerza interior extraordinaria, lideran a través del ejemplo.
- Tienden a evitar la confrontación. Si bien no es tan frecuente, se dan casos en los cuales desarrollan una personalidad aparentemente fuerte y agresiva para protegerse de la hostilidad proveniente del exterior.
- Gentiles y prudentes, sin embargo dicen lo que necesitan y lo que es bueno o no para ellos.
- Habilidades psíquicas desde su nacimiento.
- Perciben las necesidades de la gente. Extremadamente empáticos, hasta el punto de saber lo que un desconocido está sintiendo.
- Necesitan pasar tiempo solos, buscan comunión con la naturaleza.
- No entienden la “inhumanidad del hombre hacia el hombre”, guerra, avaricia, etc. Pueden sentirse fácilmente abrumados por todo eso.
- Extremadamente sensibles a todo en su ambiente: sonidos, colores, emociones negativas en otros, olores, frecuencias electromagnéticas, destellos solares, etc.
- Evitan las multitudes.
- Inocencia y pureza, les falta malicia.
- Se abstienen de mostrar sus emociones por miedo a perder el control, por lo que pueden parecer impasibles o sin sentimientos.
- Tienen una conexión limpia con su Yo superior, por lo que saben la verdad de la unidad espiritual.
- Tienen buen equilibrio, integran a la vez las energías masculinas y femeninas. Pueden armar y desarmar aparatos eléctricos, y éstos se pueden “quemar” al contacto con ellos.
- Sienten un amor profundo por los niños y los animales.
- Aunque normalmente son tranquilos, otros los admiran y se sienten atraídos por ellos. Tienen largas relaciones con aquellos que les ofrecen un amor incondicional.
- Tendencia al sedentarismo.
Adultos cristal.
Desde el punto de vista energético no hay diferencias reales entre niños y adultos cristal. En general los encontramos en el mundo del arte o escondidos en puestos de trabajo que no los representan, cumpliendo su labor de forma silenciosa.
Son muy vulnerables, se alejan de las personas “dañinas”, y, es frecuente que, se polaricen hacia la indiferencia, y se aíslen, construyendo una barrera entre ellos y el grupo.
Las emociones de los seres cristal responden a patrones como la compasión o la conciencia grupal. Como esto no pertenece a la forma en la que la humanidad se está moviendo en este momento, no encuentran un ámbito en el cual sentirse comprendidos o un lugar de pertenencia en este mundo. Los demás los pueden ver como seres que reaccionan de formas inesperadas, exageradas o ridículas. Cuando llegan a adultos pueden sentirse confundidos y extraviados, ya que cargan con la frustración de no haber encajado en la estructura de este mundo, dado que les causa un dolor constante. Así pueden haber adultos cristales confundidos y extraviados, u otros que sí han podido desarrollar su potencial y siguen liderando con el ejemplo, sorprendiendo por su inquebrantable determinación y sus elevados ideales.
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