En el inicio de los años 60, el jefe de la División de Informaciones de la Marina era Capitán Sanchez Moreno. Algunos años más tarde, estas fueron sus palabras: "La Marina mantiene una preocupación constante desde 1952 por el fenómeno de la aparición de objetos voladores no identificados en nuestro cielo, tal como en nuestro espacio aéreo. En esta actividad, nosotros concordamos con la preocupación con las informaciones que son almacenadas en muchos países de todo el mundo. Claro que no siempre las informaciones de los individuos pueden ser llevadas en cuenta literalmente. "Teníamos instrucciones específicas sobre el registro de estos objetos en la base naval del Oporto Belgrano, y teníamos que respetar. "También teníamos que tener cautela y mantener secreto en cada caso específico", afirmó el Capitán Sanchez.
El mismo capitán Sanchez afirmó: "Particularmente, puedo decir que vi un objeto extraño. Fue en Febrero de 1955, en Mar del Plata. La observación hecha por un Capitán fragata y un miembro de nuestra marina. El avistamiento tuvo la duración de diez o doce minutos, y fue de día y la noche. Obviamente, que no eran estrellas o planetas, pero se trataba de cuerpos en movimientos con grandes irregularidades en su itinerario."
Y el capitán prosiguió: "Bien, Señor Periodista, tengo a decir que esta información podrá ser concedida. Vosotros periodistas tienen que investigar y verificar. Para eso, usted sabe que tengo tiempo, incluyendo mi testimonio y lo de cuatro personas que merecen la total confianza y que sus historias coinciden con el contexto del tema que estamos tratando. Estas cuatro personas viajaron de coche durante cuatro horas y media, y vuelcan tres objetos luminosos la corta distancia. Se trataba de un objeto en el espacio con una luz que enceguecía, de modo que todos los pasajeros dentro del vehículo observaron el hecho de dentro del coche, así como en pleno día. Y otra cosa, uno de ellos tuvo que someterse un tratamiento de visión, pues la intensidad de la luz hirió su retina".
"Usted sabe que esos objetos son muchas veces visto en el horizonte. En ese caso, ellos dijeron estaban abajo del horizonte. O sea, ellos podían ver claramente el fondo y la elevación del terreno y el más interesante fue que una de las testigos observó maniobras subida y descendida." La investigación, al parecer, continuó a suministrar datos hasta ahora desconocidos.
En una de las páginas del "Manual de Información", publicación del Departamento de Psicología, existen gráficos impresos del Servicio de Información del Ejército (división de espionaje e inteligencia), y una copia del tercer trimestre de 1962. Allá usted puede leer el siguiente párrafo: "ES aceptable que objetos voladores fueron observados en la Base Naval de Puerto Belgrano, y que incluso su propio comandante, Almirante Eladio Vazquez, fue una testigo ocular de los acontecimientos.
También tenemos que destacar el interés que siempre despertó las actividades de los objetos voladores no identificados en nuestra Marina, que desde 1952 tiene una comisión específica para estudiar estos problemas. Fue un miembro de la comisión de Medicina de la Fragata del Capitán Constantino Núñez, que partió de Buenos Aires con la misión de recoger el máximo de informaciones posibles sobre las apariciones ocurrieron en la región de la Bahía Blanca entre 21 y 22 de mayo de 1960.
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